El fútbol es uno de los deportes más populares del mundo, y el tiro penal parecería ser la forma más sencilla y segura de anotar un gol. Sin embargo, casi todos los días, en algún lugar del planeta, alguien no convierte un penal. Y en la mayoría de los casos, ese penal fallido no es el resultado de una espectacular atajada del arquero, sino de que el ejecutor pateó el penal de una manera deficitaria.

Pues bien, en este libro, con el objetivo de revertir esta situación al mejorar sensiblemente la eficacia en la ejecución de los penales, presentamos una forma de patear penales sencilla, fácil y sobre todo efectiva, para asegurar la conversión de los tiros penales.